El hecho de que la Orquesta Sinfónica Juvenil ofreciera un concierto en la Sala Chica del Teatro del Estado el pasado sábado 23 de abril a las 18:00 horas me parece importante -- un hito, digamos --, porque desde hace años los conciertos empiezan a las 20:30 horas y tal vez sería conveniente romper con esa costumbre.
Hace unos meses asistí a la presentación de un libro en el Museo de Arqueología de Xalapa y durante el coctel tuve la oportunidad de conversar con una amiga, que me preguntó si no iba yo asistir al concierto de la Orquesta Sinfónica de Xalapa y le confesé que cada vez me da más pereza, debido precisamente a que esos conciertos empiezan a las 20:30 horas. A veces voy, pero casi siempre me salgo durante el intermedio.
En fin, preferiría que los conciertos fueran más temprano, por lo menos a las ocho o, mejor, a las siete.
¿Por qué no hacer una encuesta o una “consulta popular” para determinar qué hora resulta más conveniente?
Tal vez la mayoría prefiera que los conciertos sean a las 20:30, pero creo que hay una minoría importante que preferiría que fueran más temprano. Cada vez hay más gente que vive en los alrededores de Xalapa y que después del concierto tiene que manejar a El Chico o a Coatepec o por lo menos a Las Animas o a La Pitaya.
A veces voy a la capital los domingos y por lo general llego a tiempo para ir al concierto de la Sinfónica Nacional a mediodía en el Palacio de Bellas Artes. Así pude oír en cierta ocasión el Danzón de Arturo Márquez , entre otras obras de compositores mexicanos, antes de irme a comer en el Sanborns de los azulejos que apropiadamente lucía los colores patrios ---corría el mes de septiembre. También escuché en otra ocasión a Gustavo Rivero tocar el concierto de Martinu para dos pianos con Natasha Tarasova.
Además, he ido a conciertos de la OFUNAM los domingos a mediodía, como el 6 de junio del 2003 para oír a Pascal Rogé interpretar un concierto de Mozart.
En otra ocasión mi hija y yo fuimos al Centro Nacional de las Artes a oir a la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez en la Sala Blas Galindo donde los conciertos dominicales comienzan a las 17:00 o a las 18:00 horas, lo que también me parece muy conveniente.
Cuando el concierto termina, uno sale tonificado y aún tiene ganas de ir a un café o a cenar algo para conversar con los amigos. Con los conciertos de la OSX no pasa eso, pues terminan como a las 10:30 y a esa hora ya es algo tarde para cenar.
Por cierto, la OFUNAM y la Sinfónica Nacional tocan los viernes en la noche, a las 20:30 horas, pero repiten los conciertos el domingo a mediodía, y aquí hace años el concierto de los viernes se repetía el sábado en Veracruz, pero ya no se hace sino de vez en cuando.
Lo peor de todo es que la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz por lo general también ofrece sus conciertos a las 20:30 horas cuando podría hacerlo los domingos a mediodía o a las cinco de la tarde o el sábado a las 18:00, como en esta ocasión.
Terminada esta nota me doy cuenta de que este jueves 19 de mayo la Sinfónica de Xalapa ofrecerá un concierto excepcionalmente a mediodía y que además de tocar el viernes también se presentará el sábado en Veracruz. ¡Enhorabuena!
(Milenio el Portal, sábado 2 de diciembre 2006)
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