Conciertos desperdiciados (Desvinculación cultural)

Para cualquier observador resulta evidente y lamentable la desvinculación de los funcionarios del IVEC y otras dependencias del sector cultura.

El pasado miércoles se publicó en un periódico jalapeño una nota anunciando un concierto de la Orquesta Sinfónica Juvenil “Carlos Chávez”, que realizó una gira por tierras veracruzanas auspiciada por el IVEC. Aparentemente, se trataba de un boletín enviado por los organizadores, pues nadie firmó la nota, que contenía un error garrafal, debido a que se mencionaba como titular de la orquesta a Juan Carlos Lomónaco, quien renunció hace meses.

A fines de abril, el CONACULTA anunció el despido de unos treinta integrantes de esa orquesta que ya tenían más de treinta y cinco años y/o tocaban con otras agrupaciones. Se trataba de rejuvenecer a la orquesta y devolverle el papel que debía desempeñar en la formación de atrilistas.

Lomónaco, que había estado al frente de la orquesta durante unos siete años (18 temporadas) consideró que así se desmantelaba una orquesta consolidada y una de las principales sinfónicas del país, por lo que presentó su renuncia.

Debido a eso no podía dirigir el concierto anunciado y además se encontraba ensayando como invitado con la Sinfónica Nacional, que el viernes 12 de octubre interpretó con Eva María Zuk el concierto recientemente desempolvado de Ricardo Castro, que aquí tocó hace poco Rodolfo Ritter con la Sinfónica de Xalapa. Como se quedó sin chamba, Lomónaco se ha mencionado entre los posibles sucesores de Prieto.

El caso es que quien dirigió a la Sinfónica “Carlos Chávez” fue Guillermo Salvador, quien estuvo al frente de esa orquesta cuando la fundó Fernando Lozano. Antes, había dirigido la orquesta del Conservatorio Nacional, por lo que tiene mucha experiencia y sabe hacer talacha con los muchachos.

Tal vez en el IVEC nunca se enteraron de ese conflicto, registrado en la prensa, y no les interesó la polémica resultante, que se debió aprovechar para promover el concierto, pues había que ir a ver o más bien a oír, si la orquesta se había ido a pique, como vaticinaron algunos, o se mantiene a flote.

Desafortunadamente, no se supo aprovechar la oportunidad, y los funcionarios del IVEC se limitaron a organizar de la manera más rutinaria los tres conciertos que ofreció la orquesta en tierras veracruzanas. El concierto que ofreció esta orquesta en el Teatro “Pedro Díaz” en Córdoba coincidió con otro de la Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz, que interpretó la obertura “1812” en un parque, por lo que los cordobeses que rara vez tienen la oportunidad de escuchar a una orquesta ese día tuvieron dos, y en Veracruz se presentó en el Teatro Reforma, que no se compara con el Auditorio “Gota de plata”, que es donde tocó en Pachuca.

En Xalapa, la orquesta se presentó en el desangelado auditorio del SNTE, por lo que apenas si acudieron unas cincuenta personas. ¿No se hubiera podido hacer un acuerdo con la Normal o alguna de las universidades privadas de la región para que sus alumnos asistieran a este concierto?

Total, un desperdicio, pero así andan las cosas en el IVEC.

 (Política, miércoles 24 de octubre 2007 e Imagen de Veracruz, 31 de octubre 2007).