domingo, 19 de agosto de 2018

Becas flacas


De acuerdo con la convocatoria publicada en un periódico local el viernes 23 de diciembre, las becas que actualmente reciben los atrilistas de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz se incrementarán en un diez por ciento y los músicos de fila cobrarán seis mil pesos mensuales en vez de los cinco mil quinientos que recibían; el caso es que el año pasado el Instituto Superior de Música tuvo un presupuesto de unos 16 millones de pesos, debido a un recorte de cinco millones que le hicieron los diputados, y este año ejercerá un total de 26 millones, es decir que su presupuesto se aumentó en más del 60 por ciento en relación al año pasado y en un 30 por ciento en relación a lo que se había solicitado para el año pasado. En otras palabras, el aumento al presupuesto del instituto no trae consigo un aumento similar en el monto de las becas que reciben los atrilistas, las cuales en mi opinión se deberían elevar a 7,500 pesos y no a seis mil, sobre todo teniendo en cuenta que el monto de las mismas no varió por lo menos en los últimos siete años. 

El exiguo aumento a las becas no compensa todos los esfuerzos que hicieron los integrantes de la orquesta para subsistir el año pasado, pues a los jóvenes se les dijo que ya sólo se les pagarían ocho meses de beca y sólo por los esfuerzos que realizaron y la respuesta del gobernador la orquesta no desapareció. 

El pasado martes 20 de diciembre, el gobernador asistió a un recital en el instituto y aprovechó la oportunidad para pedirle más apoyo a la música a los diputados que asistieron y esa noche aprobaron el presupuesto del estado, asignándole al instituto más fondos de los que se habían pedido. El exiguo aumento a las becas no concuerda con el espaldarazo del gobernador a la orquesta. Además, después de un año de becas flacas, debería seguir un año de becas gordas.

¿A qué se destinarán los fondos que la legislatura le acaba de otorgar al Instituto Superior de Música?  

Tal vez el Maestro Antonio Tornero piense aumentar el número de plazas y espera que se realicen las audiciones para tomar una decisión al respecto, pero ya que los diputados le recortaron el presupuesto a otras dependencias y esta vez le asignaron un presupuesto mayor al solicitado, yo creo que debería aprovechar la oportunidad para aumentar las becas, recompensando a los jóvenes que integran la Sinfónica Juvenil por el mal año que pasaron. 

Tal vez ( y eso es lo preocupante) Tornero se proponga contratar solistas de renombre, como hizo en su momento Herrera de la Fuente, en vez de apoyar a los jóvenes veracruzanos que inician su carrera como solistas y olvidando que la Sinfónica Juvenil debe servir de escuela para jóvenes músicos y como plataforma de lanzamiento para solistas veracruzanos, como ya se ha hecho en el caso de Mireille López. 

Ojalá pronto se convoque a una conferencia de prensa para saber qué planes tiene el Maestro Tornero. 


(Política, Jueves 5 de enero 2006)


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