Hace unos días le pregunté a un colega que trabaja en la UAM si creía que la huelga que paralizó a esa institución había valido la pena, y me contestó:
La universidad estuvo secuestrada por el sindicato (SITUAM) durante tres meses, y tuvo como rehenes a 58 mil estudiantes y más de tres mil académicos.
El SITUAM es un sindicato rabiosamente anti-académico, pero conserva la titularidad del contrato colectivo de todos los trabajadores de la universidad. En la huelga de 2008 se creó un sindicato del personal académico (SPAUAM), pero al terminar la huelga todos los académicos se olvidaron de afiliarse. La huelga de 2019 fue consecuencia de esta indolencia.
En la UAM (y en todas las universidades públicas del país, incluyendo la UNAM) no hay jubilación digna para los académicos, pues se pierden las becas y estímulos cuando te jubilas, ya que no forman parte del salario. Eso significa, en mi caso, perder el 72% de mis ingresos. Yo tenía que haberme jubilado hace 5 años. El promedio de edad de los académicos en la UAM es de 57 años y sigue subiendo. Desde 1989 (cuando se crearon las becas y estímulos) no se ha abierto ninguna plaza para profesores de tiempo completo en la universidad. Cuando un profesor fallece, su plaza se divide en varias plazas de outsourcing (subcontratación) para Tiempo Parcial y Medio Tiempo, con salarios que corresponden al diez o veinte por ciento de una plaza de tiempo completo, aunque sean profesores que cuentan con doctorado, y que podrían ocupar una plaza de tiempo completo.
Pero lo terrible es que en la UAM, gracias a este sindicato, hay dos empleados administrativos (es decir, secretarias, trabajadores de limpieza, etc.) por cada académico, mientras que en la UNAM hay dos académicos por cada administrativo... Es decir que hay un exceso de 4,500 de los 6,000 trabajadores no académicos de la UAM, pues su trabajo es innecesario y sólo significa un enorme negocio para el sindicato.
Por suerte, hace unos días el senado aprobó la nueva Ley Federal del Trabajo. Si esta Ley se aplica al SITUAM, éste debe ser declarado como un sindicato fuera de la ley, ya que su método de votación se opone al voto universal y secreto. El sindicato tendrá que ser sometido a un Tribunal Sindical Trinacional, ser declarado como ilegal y desaparecer. Además, en los próximos meses se organizará un Congreso Universitario en la UAM para replantear la universidad, incluyendo su vida sindical.
Y eso es lo que me escribió.
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